En casa llevamos un par de semanas en estado de excepción debido a la reforma del estudio. Hemos tenido que sacar TODO su contenido y disponerlo en cajas por el salón y otras habitaciones mientras se ejecutaba la obra, y ahora, una vez finalizada (más o menos) tratamos de devolver cada cosa a su sitio. En ese viaje de ida y vuelta han pasado por delante de mis ojos muchísimas cosas; algunas las tenía olvidadas y otras, aun estando todo el rato delante de mis ojos, ahora han cogido especial relevancia. En este último grupo se encuentran tres pack de Blu-ray, que contienen cada uno las series completas de Battlestar Galactica, Lost y Game of Thrones (las cito por antigüedad). Como os digo, en el anterior estudio estos packs estaban a la vista, pero ahora, al tener que manipularlos, mi mente ha reaccionado como la de un niño pequeño, que ansía ver una y otra vez la misma película de dibujos animados porque sabe lo que pasa y eso depara sensación de control y felicidad al tiempo a su pequeño cerebro.
Sé que no procede, sé que hay cosas maravillosas ahora mismo en la parrilla internacional de series, sé que tengo grandes películas pendientes de ver, sé que tengo libros pendientes de leer (y escribir), pero no puedo evitar querer ver de nuevo, del tirón, tanto Battlestar Galactica como Game of Thrones. Y por supuesto Lost, porque, en el fondo, sigo perdido 😉